Del 7 de Febrero al 9 de Mayo de 2017, Braam Malherbe vivió sin tierra, durmió poco, y mantuvo un inmenso propósito en mente junto con dos remos en la mano. Los acontecimientos transatlánticos y sin precedentes que ocurrieron durante ese tiempo, ahora se presentan como un esperanzador punto de inflexión en la historia de la Tierra y de sus habitantes.
Lo que sucedió después es una gran incógnita. Para poder obtener la respuesta tan esperada, le hicimos algunas pequeñas preguntas a nuestro próximo orador en la Convención, Braam Malherbe. A continuación, lee la entrevista:
P: ¿Cuál es tu historia con ASEA, y cómo surgió el patrocinio de la osadía de de Remos DOT (Haz 1 Cosa)?
R: Mi historia con ASEA comenzó cuando mi amigo, Jörg Höche (Vicepresidente Regional de ASEA para Europa Occidental), me invitó a hablar en un evento de ASEA en Frankfurt, Alemania. Llegué preparado para hablar de la experiencia personal, y la capacidad de la gente común para hacer cosas extraordinarias cuando son conducidos por un propósito más fuerte – conocí a una compañía cuya filosofía se adaptó perfectamente con el mensaje
Quedé tan impresionado con el liderazgo de la empresa y la gran asistencia que acudió (debido a la dedicación de la compañía para empoderar a la gente a alcanzar su máximo potencial a través de ayudar a otros), que no dudé en acercarme a ellos y convertirme en un Patrocinador Platino para mi primer viaje en remos al Sur del Atlántico. El sentimiento debe haber sido mutuo, ya que ellos estaban más que felices de poner su nombre y recursos en este viaje sin precedentes.
P: A gran escala, tu mensaje primordial es el de respetar la vida, lo que a su vez implica una administración responsable de los recursos que sustentan la vida. ¿Cómo crees que una comprensión científica de la vida, a nivel microbiológico, ayuda a promover esta causa?
R: La “vida”, tal y como la conocemos, ha evolucionado e incorporado al cambio. Si no fuera así, no habría evolución (o progresión de la biodiversidad). Nosotros, como Homo sapiens (el mono “sabio” o “pensante”) estamos obligados a ser los custodios y protectores de un recurso finito. De hecho, esto es vital para la protección del microcosmos que alberga toda la vida (como las bacterias, las algas, los protozoos), y por tanto, los microorganismos que nos sostienen. Si los protegemos y respetamos, todos sobreviviremos.
P: El objetivo de DOT Row era, por supuesto, promover el lanzamiento de una aplicación móvil muy importante. ¿Podrías contarnos algo acerca de la aplicación “DOT – Do 1 Thing (Haz 1 Cosa)” y decirnos cuál es tu visión sobre ella?
R: DOT significa “DOT – Do 1 Thing (Haz 1 Cosa)”. Si todos hacemos una sola cosa, colectivamente, podríamos remoldear el destino de nuestro planeta. De hecho, ¡esta es la filosofía exacta de ASEA! ¡No puedes tener éxito a menos que ayudes a otros a tener éxito!
P: ¿Cuál dirías que es la aplicación práctica de la aplicación para una persona común? ¿Y qué debemos esperar en el re-lanzamiento?
R: El re-lanzamiento de la aplicación trata sobre como aumentar y mejorar, tomando como referencia el punto clave y primordial de la aplicación: la interactividad. Cuando las personas reciben retroalimentación y reconocimiento por sus logros, obtienen un sentido de pertenencia y respeto. La aplicación DOT sigue el mismo modelo de liderazgo de ASEA: ¡Reconocer a los que van más allá!
P: Sabemos que tu DOT de La Osadía Cape del Remador hacia Río fue un enorme desafío, el cual nunca había sido emprendido antes. ¿Por qué fue tan importante el lanzamiento de la aplicación móvil “DOT – Do 1 Thing (Haz 1 Cosa)”?
R: Cuando un individuo necesita llamar la atención del mundo, no corre un maratón. El hacer algo que nunca se ha hecho antes -y es considerado imposible- hará que el mundo se levante y tome nota de ello. Desde que he estado afrontando un tema de alcance mundial, me ha sido necesario crear una oportunidad para invitar a todas las personas a ser parte de la solución que nos llevará a crear un futuro sostenible.
P: ¿Puedes darnos una idea del alcance que tenías de esta expedición antes de que dejarás la costa?
R: Cualquier expedición (incluyendo la expedición del viaje de tu vida) estará llena de obstáculos. Si tu visión o sueño es lo suficientemente grande, ningún obstáculo podrá detenerte. Perder a dos compañeros de remo semanas antes de esta osadía representó tan sólo unos cuantos obstáculos de los que tendría a lo largo de ella. Pude haber dicho: “Oh, bueno, esto no podrá ser”. Pero en cambio, dije: “Iré por mi cuenta si no puedo encontrar a un nuevo compañero de remo dentro de cinco días”.
P: ¿Cómo fuiste capaz de encontrar a un compañero (con tan poca anticipación) para asumir un compromiso tan peligroso?
R: Wayne Robertson es un constructor de barcos por profesión, y un amigo desde hace mucho tiempo, el me ayudó a preparar el barco para la expedición. Creo en la fe y en las buenas intenciones. Lo llamé unos días antes de la salida (ya habiendo decidido viajar solo). En broma, le pregunté si estaría dispuesto a unirse a mí. Respondió: “Sí”. La fortuna favorece a los valientes.
P: ¿Cómo ves al océano después de tu reciente encuentro con él?
R: Lo más destacado de mi día fue cuando por fin pude dejar el pequeño bote y bucear en la piscina más limpia, más profunda, más azul y más grande de la tierra. La sencillez era abrumadora. Experimenté una conexión profunda con propósito que tenía y con el momento en el que hubo olas de 40 pies de altura sobre nosotros. El miedo y la grandeza de la naturaleza me recordaban constantemente cuán agradecido debo de estar.
Cada segundo aliento que tomamos, proviene de la vida vegetal marina que se encuentra en el océano. Es primordial protegerlo a toda costa. Muy frecuentemente, vemos al océano como un gran lugar plano, sin embargo, él forma nuestra propia sangre vital. Si destruimos los océanos, nos destruiremos a nosotros mismos. Toda la vida está conformada de estructuras moleculares interconectadas; pero cuando rompemos estos complejos equilibrios, rompemos nuestra interconectividad, y por tanto, a nosotros mismos.
P: En los malos días, ¿cómo luchaste contra la duda y el desánimo?
R: En los días difíciles, profundizaba dentro de mi mente y recordaba mi propósito: ser el mayor recurso que pudiese servir en la tierra. Con frecuencia, me sentí guiado en mi tarea épica.
Si tuviera que nombrar una sola lección de vida a lo largo de este viaje, sería la siguiente: No hay fracaso, excepto el no intentarlo de nuevo. En tu negocio ASEA, te enfrentarás a múltiples contratiempos, pero si tu visión es lo suficientemente amplia, mirarás hacia atrás, a los obstáculos, y los verás como valiosas lecciones de vida.